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Diurético, antiinflamatorio, analgésico, antirreumático.
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El fresno contiene flavonoides (rutina, quercitina), polifenoles, manitol, ácido málico, abundantes taninos y heterósidos cumarínicos en la corteza.
Se le atribuyen virtudes diuréticas, antiinflamatorias, analgésicas, antirreumáticas, antipiréticas, astringentes, venotónicas y cicatrizantes.
Para rebajar la inflamación de las articulaciones y como remedio analgésico, en artritis reumatoides y procesos artrósicos, las hojas de fresno se han revelado como un apoyo de primer orden, aplicadas por vía tópica en compresas o bien en cremas y pomadas.
El fresno se indica, asimismo, por su notable acción diurética y depurativa, cuando se requiere aumentar el flujo de orina, para facilitar la eliminación de los excesos de urea y las arenillas en el riñón.
2 cucharadas de postre en una taza de agua recién hervida. Tomar 3 tazas diarias repartidas durante el día