En su composición existen mucílagos, pectinas, taninos y un glucósido del que se hablará después.
Varias acciones de esta planta son importantes, entre ellas, la acción antiinflamatoria, astringente, antitusíva, emoliente y cicatrizante.
Debido a estas acciones puede ser útil tanto en uso externo para heridas, picaduras, alergias, afecciones de los ojos, etc., como en uso interno para afecciones de boca, garganta, sistema digestivo, tos, bronquitis.
Se empleó y se emplea también en hemorragias, hemorroides, diarreas, dolores gastrointestinales.
Se ha comprobado que tiene una acción antihistamínica.
Respecto al glucósido que posee, se trata de un iridoide llamado aucubósido o catalpol. Este principio por hidrólisis produce un dialdehído que actúa sobre las proteínas de los microorganismos, teniendo por tanto propiedades antibacterianas.
Se ha indicado en repetidas ocasiones su utilidad para conseguir la deshabituación al tabaco.
Modo de empleo Llantén Hojas
1-2 cucharadas de postre en una taza de agua recién hervida. Dejar reposar 5 minutos. Tomar 1-3 tazas diarias repartidas durante el día.